viernes, noviembre 22

EL POLÉMICO METROBÚS

Vecinos y ambientalistas reclamaron contra la obra del Metrobus sobre la avenida 9 de julio y ratificaron que recusarán al juez Lisandro Fastman, quien autorizó la continuidad de los trabajos, pese que el subrogante había establecido limitaciones.

El legislador porteño Adrián Camps afirmó que la obra que se efectúa sobre la avenida 9 de julio «reduce los espacios verdes y bien podría haberse realizado por las calles laterales» y añadió: Macri gastó 160 millones de pesos aquí por sugerencia de sus asesores de imagen».

La protesta, en la que los vecinos levantaban carteles con la leyenda «Macri: respetá el patrimonio cultural urbano», se efectuó en la intersección de la Avenida de Mayo y 9 de julio, en donde existe un obrador.

«Los porteños no somos tontos, están avanzando sobre las plazas. Hay que decirle no al cemento en un momento en que la ciudad necesita de mayores espacios verdes que mitiguen las consecuencias de los temporales», indicó el legislador.

El polémico proyecto del Metrobus, que el gobierno porteño estima finalizar en el mes de julio, prevé la instalación de vías rápidas para diez líneas de colectivos en los carriles centrales de la avenida 9 de julio, con el argumento de reducir los tiempos de viaje hacia el microcentro.

De amparos y desamparos

El amparo colectivo presentado por vecinos y ambientalistas contra las obras del Metrobús, cambió de juzgado al aceptarse la recusación del magistrado que había fallado a favor de la continuidad de los trabajos, informaron fuentes judiciales.

La causa quedó en el juzgado porteño en lo contencioso administrativo y tributario 23, a cargo de Francisco Ferrer, hasta que la Cámara resuelva el «incidente» de recusación que habían planteado los amparistas, y que aceptó el 3 de abril pasado el juez Lisandro Fastman.

En tanto, las obras de la zona sur de la ciudad -que se realizan sobre la avenida Francisco Rabanal- como en la avenida 9 de julio, «podrán continuar sin perjuicio de que se resuelva la recusación». «No obstante, Ferrer podría retrotraer el fallo de Fastman y con ese dictamen sí se deberían parar las obras», sostienen los demandantes .

El amparo presentado tiene como fundamento que las obras reducen los espacios verdes de la ciudad de Buenos Aires, modifican el patrimonio urbanístico al producir el traslado de monumentos históricos sin la autorización previa de la Legislatura y no garantizan la preservación de las especies arbóreas que el gobierno porteño promete llevar a otro sector.

El juez subrogante de Fastman, Guillermo Scheibler, había dispuesto que las obras se detengan hasta tanto no se ofreciera una solución alternativa a la reducción de espacios verdes, pero Fastman retrotrajo lo actuado y autorizó la continuidad de los trabajos. La recusación de los amparistas está basada en que Fastman «actuó como si fuera un camarista anulando el fallo del juez subrogante».

Amenazas

Vecinos del barrio porteño de Villa Soldati denunciaron hoy que fueron amenazados por efectivos de la Policía Metropolitana cuando intentaron impedir que se retomaran las obras del Metrobús Sur en ese barrio.

Nidia Marinaro, titular de Propamba, una de las entidades ambientalistas que presentaron el amparo, aseguró que «hace más de un mes que la causa del Metrobús sur está en manos del juez Ferrer y todavía no emitió un dictamen, mientras tanto avanza el daño ambiental que efectúa el gobierno de la ciudad hacia parques y plazas».

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