La Legislatura porteña debatirá el polémico proyecto de Presupuesto 2021. La iniciativa presentada a fines de noviembre por Horacio Rodríguez Larreta prevé una reducción de la obra pública y un nuevo impuesto a los gastos con tarjetas de créditos para «compensar» la quita de fondos asignados por el macrismo en la coparticipación nacional. Medida cuestionada por el arco opositor dado que este el ajuste impactará sobre los sectores más vulnerables.
Los legisladores tratarán en la última sesión ordinaria del año un paquete de leyes económicas, entre las que se encuentran el Presupuesto General de Gastos y Cálculos de Recursos, calculado en $ 612 mil millones; la de Código Fiscal, que regula las cuestiones tributarias; y la Tarifaria, que contiene las tasas impositivas.
En el caso del Presupuesto, desde el Gobierno porteño informaron -al momento de presentar el expediente con dos meses de demora- que es una ley «de contingencia y con medidas transitorias» encuadradas en un plan que busca equilibrar las cuentas, luego de la decisión del Gobierno nacional de redirigir un porcentaje de la coparticipación que percibía la Ciudad.
Por ello, se determinó la «suspensión, ralentización y postergación» de obras; un mantenimiento «mínimo y esencial del espacio público»; y la revisión de «los grandes contratos y servicios que brinda la Ciudad», como el de la recolección de residuos, que podría modificarse a partir de una disminución de la cantidad de días en que se realiza, señalaron las fuentes.
También definieron cambios impositivos a partir de la eliminación de la exención sobre los Ingresos Brutos a las Letras de Liquidez (Leliq) y a las operaciones de pases; así como la implementación del impuesto a los Sellos a las tarjetas de crédito, que implicará una suba del 1,2% en el total de los resúmenes bancarios.
Para el diputado porteño del Frente de Todos, Santiago Roberto, «el Presupuesto 2021 es regresivo y con el nuevo impuesto a las tarjetas de crédito emitidas en la Ciudad, el Gobierno porteño, en lugar de incentivar en consumo, está golpeando a los sectores más vulnerables, porque las tarjetas son una herramienta que muchas familias usan como medio de financiamiento».
«La Ciudad tiene los recursos suficientes para garantizar los servicios esenciales que debe brindar el Estado, aunque observamos con preocupación que la partida que más aumenta de cara al 2021, juntamente con Seguridad, es la de gastos de Publicidad y Propaganda, que alcanzan los $ 2.400 millones», puntualizó.
Por su parte, el legislador del Frente de Izquierda Gabriel Solano dijo que el impuesto a las tarjetas «es un perjuicio para los trabajadores, porque es un impuesto al consumo que no se va a aplicar al momento de la compra, sino sobre los resúmenes bancarios».
Desde Juntos por el Cambio, el legislador Claudio Romero, que preside la Comisión de Presupuesto, señaló a esta agencia que «mientras se espera el fallo de la Corte Suprema por los fondos coparticipables, la Ciudad reordenó el Presupuesto con un achique del gasto, la suspensión de algunas exenciones impositivas y el impuesto a las tarjetas, que va a armonizar con la Provincia de Buenos Aires, donde ya existe».
El Presupuesto 2021 que debatirán los legisladores porteños el jueves contiene las mismas variables macroeconómicas que figuran en el proyecto nacional, ya que contempla una variación de la actividad económica del 5,5%, un tipo de cambio de $102,4 hacia fin de año y una variación en el nivel de precios del 29%.
Mientras, con respecto al impuesto Inmobiliario/ABL, se continuará aplicando la metodología implementada durante el corriente año, a través de la cual la actualización de este tributo estará en línea con la inflación.