El pasado 5 de abril, tres días después de la tormenta que provocó inundación de la tercera parte de la ciudad, un cráter de considerable dimensiones se abrió en avenida Beiró y Emilio Lamarca en el barrio de Villa Devoto. La empresa AySA explicó que el hundimiento de pavimento en se debió al desborde de los desagües pluviales y recalcó que el mantenimiento de los desagües es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“Frente a informaciones erróneas emitidas por el Ministerio de Espacio Público y Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires y replicadas por distintos medios de comunicación, referidas al hundimiento de pavimento en Avenida Beiró y Emilio Lamarca el 5 de abril, AySA aclara que el mismo fue producto del desborde de los desagües pluviales” señala un comunicado de la empresa.
Y sostiene que la responsabilidad en el mantenimiento de los desagües los pluviales, le compete al Gobierno de la Ciudad, indicando que los mismos desbordaron como consecuencia de las inundaciones del 2 de abril, socavando el terreno, “lo que provocó el desplome del pavimento y la rotura de un caño de distribución de agua de 200 milimetros”.
AySA señaló que “se trabajó inmediatamente en el apuntalamiento del pozo y en un vallado de seguridad a cien metros de distancia del hundimiento en ambas direcciones de la Avenida Beiró″, y “el sábado 6 al mediodía, se reemplazó y rehabilitó la cañería”.
Esta situación, indicó la empresa “no generó cortes de suministro, sino sólo baja presión para algunos vecinos frentistas de la zona por un lapso de 24 horas”. Informó por último que “a la fecha, el pozo está tapado con tosca en su totalidad y que en el día de ayer se ejecutó la sub base de hormigón y hoy miércoles, se reemplazará la capa asfáltica” y destaca que “el tránsito se rehabilitará mañana por la tarde”.
En tanto, el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño informó que el cráter, de siete metros de profundidad, se originó a partir de un trabajo de la empresa de servicio Aysa, «se trata de un socavamiento que consta del arreglo de un caño de agua y posterior cierre. En tanto, en estos momentos el pozo está cercado y la calle está cerrada completamente para su circulación, con el fin de evitar accidentes», señalaron desde el ministerio que conduce Diego Santilli, infiriendo que el trabajo había quedado incocluso.
Falta de obras hídricas
Hace quince años se sancionó el denomiando Plan Director Hidráulico. Esta Ley que determina la construcción de obras hídricas en la con la finalidad de avanzar sobre los canales aliviadores para evitar las inundaciones o desbordes de tres de los siete arroyos que atraviesan la Ciudad. Sólo se avanzó con las obras del arroyo Maldonado, mientras el Medrano y el Vega desbordan y dejan barrios bajo el agua. El agua escurre desde las zonas más altas hasta las más bajas, donde se estanca.
El Plan Director Hidráulico de la Ciudad de Buenos Aires, sancionado por la Legislatura en 1998, establecía una serie de obras a realizar para terminar con los efectos de las lluvias fuertes. Uno de los primeros y más urgentes proyectos consistía en hacer canales aliviadores en el arroyo Maldonado, el de mayor importancia.
El arroyo Vega recorre los barrios de Villa del Parque, Agronomía, Parque Chas, Villa Ortúzar y Belgrano.
El Medrano, nace en el conurbano bonaerense y pasa por los barrios porteños de Saavedra y Núñez.
Si se hubiera cumplido con el Plan Director Hidráulico, los efectos de la tormenta habrían sido mucho menores.
Para el Vega, el Plan determina, en primer lugar, la necesidad de “incrementar la capacidad del emisario actual mediante un túnel aliviador con cerca de 8,40 kilómetros de longitud”.
Para el Medrano, proyectaba incrementar la capacidad del emisario principal mediante un túnel aliviador de cerca de 5,18 km de longitud, incluyendo la construcción de una obra de cabecera que derivará caudales del emisario existente.
La dirigencia política se repartió acusaciones y no se hizo cargo de la responsabilidad que le corresponde. Mauricio Macri, el Jefe de Gobierno, señaló a la Nación por no haber autorizado el financiamiento para las obras en estos arroyos.
En respuesta, el senador Aníbal Fernández contestó que ya estaban hechas las obras en el Medrano, en referencia a los trabajos de entubamiento realizados en Villa Martelli, Vicente López, donde nace el arroyo.
Lo que no mencionó el legislador es que aquélla es sólo una parte de las obras necesarias, y que sin los canales aliviadores que ordena el Plan Director, toda el agua de lluvia que se va acumulando una vez que el riacho ingresa en la ciudad termina haciéndolo colapsar.