El operativo, de inusitada violencia, se desarrolló con topadoras, camiones y una fuerte presencia policial y judicial, además de cuadrillas de trabajadores pertenecientes al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que demolieron, incendiaron y rompieron las precarias viviendas de ese asentamiento., ante la vista de mujeres y niñes que, clamaban desesperadamente que se les permitiera ingresar a retirar sus pertenencias.
«Lo que más nos preocupa, además de las pertenencias que han perdido las familias, es como van a continuar sus vidas los niños, niñas y adolescentes, y como van a superar un hecho tan traumático como un desalojo que es violento per se, por más que no haya habido excesos de fuerza», afirmó Graham, que subrayó que este fuerte es muy preocupante ante la incertidumbre de estas familias, en su mayoría compuesta por mujeres en situación de violencia de genero, ante la falta de soluciones habitacionales, y sobre todo, como van a hacer con les niñes que enviados al Parque Roca, cortando así sus trayectoria educativas, dado que concurrían a la escuela donde vivían.
En este sentido, Graham, precisó que «el hecho está tramitando en el Juzgado Contravencional y de Faltas número 12, a cargo de la la jueza Patricia Ana Larroca, de la ciudad de Buenos Aires, y nosotros ya hemos hecho un pedido de informes». Explicó que en ese pedido solicitan todos los datos de la causa, los motivos del desalojo, si se abrieron instancias de mediación y si se pensó que alternativas iban a tener esas personas.
«También pedimos explicaciones sobre si se previó cómo se interviene en un desalojo si hay niños, niñas y adolescentes de por medio, para ver como podemos restituir algunos de los derechos que fueron vulnerados en este desalojo», agregó la letrada, y destacó que «otra cosa que llama la atención es por qué no se interrumpió el desalojo frente a la lluvia torrencial que hubo ese día, porque podría haberse suspendido para otro día, que es lo que suele ocurrir en estos casos».
Respecto del predio desalojado, si bien Graham sostiene que no cuentas con la certificación que lo acredite, asegura que los terrenos desalojados forman parte de la ex Villa 31, ahora denominado barrio Múgica. También relató, en declaraciones radiales, que «cuando llegamos al lugar, funcionarios de la Ciudad dijeron que era un predio destinado a una escuela que había sido usurpado, pero luego, gente del barrio nos mostraron planos que no indicaban eso».
Los terrenos de la ocupación están ubicados en la esquina de La Pampa y Ciervo de Los Andes, donde antiguamente había un basural al que los vecinos de las inmediaciones llamaban «La Containera».