Una curiosa protesta realizó un grupo de propietarios y empleados de pubs de la Ciudad de Buenos Aires, al bajarse los pantalones frente a la jefatura de gobierno porteño, en demanda del reconocimiento legal de la actividad.
«La noche de Buenos Aires está muerta y nosotros en pelotas», manifestó después de bajarse el pantalón ante los flashes y la sorprendida mirada de los transeúntes, Damián Español, presidente de la Cámara de Bares y Pubs de la ciudad.
La protesta que se inició poco después del mediodía buscó hacer visible la situación de estos locales, que no pueden funcionar como pubs porque según sus dueños, para hacerlo, deben pagar sumas entre «25.000 y 50.000 pesos».
Español denunció que «estas sumas que nos exigen los inspectores de la Agencia Gubernamental de Control para no clausurarnos los locales, es una verdadera extorsión».
El representante de la entidad que nuclea 70 bares, «los más antiguos y conocidos» de la Ciudad explicó que la lucha por volver a instalar la actividad lleva cuatro años.
«A Macri no le interesa otra cosa que conseguir votos. Después de Cromañón, decidió dejar afuera este tipo de divertimento, lo que hizo que el público se fuera a la provincia» , explicó el representate de los dueños de pubs.
«Socialmente en Argentina y en el mundo, el pub tiene un lugar pero legalmente, en la ciudad de Buenos Aires, no. En el pub la gente socializa, escucha música y si quiere bailar, baila», explicó.
Los integrantes de la entidad calificaron como «destructiva a la política de Macri», al afirmar que «el pub es un trabajo lícito y forma parte de la vida cultural y social de la Ciudad».