A 5 años de aquella movilización masiva en la que miles de mujeres gritaron por primera vez “Ni Una menos”, la legisladora y presidenta de la Comisión de Mujer, Laura Velasco, habló de la urgencia porque el Gobierno porteño adopte medidas concretas que permitan erradicar la violencia de género: “Decimos que ‘Libres y Vivas nos queremos’, pero siguen muriendo mujeres a causa de femicidios, aún habiendo hecho denuncias previas. Necesitamos políticas públicas en la Ciudad de Buenos Aires para garantizar el Ni Una Menos”.
Según un relevamiento realizado por el Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven”, entre el 3 de junio de 2015 y el 25 de mayo pasado, murieron en nuestro país 1450 mujeres a causa de la violencia machista: una cada 30 horas. El 64,6 por ciento de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima y el 66 por ciento fueron cometidos por las parejas o ex parejas. La estadística empeora cuando nos referimos al período de aislamiento: 55 mujeres fueron asesinadas, entre el 20 de marzo y el 24 de mayo, por el simple hecho de ser mujeres o elegir serlo. En este caso, el 84% ocurrió dentro de una vivienda y una de cada cuatro víctimas había hecho la denuncia.
Para Laura Velasco, «en este momento de emergencia sanitaria por COVID-19, los problemas que tenemos como sociedad se recrudecen; así como sucede con los barrios más vulnerables, con las personas en situación de calle y las que viven en hogares convivenciales, también pasa con las mujeres que son víctimas de violencia de género». «Decimos que es la pandemia dentro de la pandemia y por eso hemos presentado una iniciativa para que el Estado pueda brindar una respuesta rápida y efectiva a aquellas mujeres y mujeres trans que hoy, en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio, están padeciendo la convivencia con el agresor», continuó.
A mediados de abril, la legisladora de Somos (FdT) presentó un proyecto de ley para declarar la emergencia por violencia de género, en el que recoge propuestas anteriores de la Defensoría del Pueblo. El texto plantea el abordaje territorial en articulación con promotoras barriales, el fortalecimiento de los equipos interdisciplinarios de los Centros Integrales de la Mujer (CIM) para garantizar la prevención y el acompañamiento de los casos y garantizar el acceso a la Justicia. También propone el registro único de casos, aumentar la cantidad de plazas en los albergues, que hoy se encuentran al tope de su capacidad, de modo tal que cuando la Justicia no actúa con rapidez en la exclusión del hogar del agresor, la mujer tenga a dónde acudir con sus hijos e hijas; además de un subsidio económico para garantizar la autonomía de aquellas víctimas que no cuenten con un ingreso y estén en una situación de vulnerabilidad social.
“Cuando nos ponemos un cartel que dice ‘Ni Una Menos’, luego hay que saber bancarlo. Las mujeres debemos ser una prioridad para el Ejecutivo porteño al momento de definir presupuestos y llevar adelante políticas públicas que pongan en marcha las leyes 26.485, de Educación Sexual Integral y Micaela”, finalizó Velasco