La sexta edición del Festival Internacional de Títeres al Sur que ofrece, hasta el domingo 2 de agosto con entrada gratuita o a precio popular, espectáculos de compañías nacionales e internacionales para toda la familia explora -según señala su coordinador, Gonzalo Guevara-, «el contacto con la esencia».
Organizado por El Grupo de Teatro Catalinas Sur y con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación, con el color de recordar el valor de las historias, recuperar la memoria, «generar el contacto con la esencia de las cosas y volver a conectar con la imaginación en pos de un mundo mejor», el encuentro cuenta entre su programación con veinte elencos y noventa funciones itinerantes que saludan a ocho sedes de la zona sur de la ciudad de Buenos Aires.
«El teatro no está hecho para matar el ocio porque el teatro es comunicación. No buscamos el hermetismo de puro regodeo estético del artista sino que se transmita algo y la gente lo agradece generando un ida y vuelta», sostiene Guevara, sobre la particularidad que caracterizó al festival desde su primera edición en 2006.
«Muchas veces la gente no se siente convocada porque el espectáculo no es de calidad entonces no quiere volver o porque siente que no es para ellos, como si lo tuviera vedado -asevera-. Históricamente se creyó que el teatro era un lujo y para nosotros el teatro es un derecho, como el arte plástico o la música, y acerca a la reflexión».
Buscando la inclusión, Guevara dice que el objetivo reside «en generar un festival con espectáculos de primera línea y que podrían estar en la calle Corrientes, pero en el sur de la ciudad; que no se trate de ‘teatro pobre para pobres’. Esto es lo que nos motiva a seguir y por lo que continuamos organizándolo. Más allá de lo desgastante de la labor de logística, el resultado es gratificante. Tenemos 20 mil chicos por edición».
El sexto festival de Títeres al Sur cuenta este año con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación, quien disponibiliza la Casa de Cultura de Barracas como una de las sedes del festival y provee las necesidades técnicas y logísticas para la realización del evento.
El Ministerio, a través del programa La Colmena del Sur estableció una co-producción con la compañía Catalinas Sur quien actualmente es una de las 17 sedes del programa que desarrolla actividades con niños de entre 6 y 13 años
El encuentro bianual de títeres ofrece funciones en La Casa de la Cultura de Barracas (Iriarte 3500), el Centro Comunitario «Santa María de Luján» (Miralla 3838), en el Circuito Cultural Barracas (Iriarte 2165), El Galpón de Catalinas (Benito Pérez Galdós 93), el Teatro de los Pompas (Brasil 2802), la Organización Social y Política «Los Pibes» (Suárez 421), teatro La Máscara (Piedras 736), y la Facultad de Ciencias Sociales UBA (Santiago del Estero 1029).
«Como todo hecho artístico, el festival se construye sobre dos ejes. Por un lado, sobre uno estético, que apunta a mostrar la diversidad que existe dentro del mundo de los títeres, y dentro de los lineamientos éticos e ideológicos, tratamos de incluir en el sur de la ciudad espectáculos y programación que no hay», explica Guevara sobre la dinámica de selección de las obras que se presentan en las convocatorias abiertas que Catalinas Sur organiza cada año par.
Esta sexta entrega del encuentro cuenta con la participación de nueve elencos argentinos que abarcan las más variadas temáticas; entre ellos la Compañía rosarina Roberto White, con su espectáculo de clown y títeres corporales; los bonaerenses de La Arandela; y Ochojos y su versión del clásico de Lewis Carrol sobre Alicia.
«Buscamos espectáculos de raíz, que muestren su relación particular con aquellas cosas o situaciones que marcan su identidad como región y su folclore, dramaturgias y materiales propios de la zona», amplifica Guevara sobre el contenido de las obras que el festival ofrenda para estas vacaciones de invierno.
La grilla internacional tiene compañías de todas partes del mundo, sólo por mencionar algunas, la árabe-israelí The Galilee Multicultural, con su espectáculo no verbal; los australianos Dream Puppet y Richard Bradshow, con sus teatros de sombras; y los peruanos Hugo e Inés, que ponen en juego las posibilidades expresivas de las diferentes partes del cuerpo, en espectáculos conmovedores y de altísima imaginación.
De este modo, el encuentro que «apunta a la diversidad estética de lo que está aconteciendo en el planisferio» y contempla «todo lo que hay en el mundo de los títeres, de animación o del teatro de objetos», no sólo incluye obras de teatro cuya principal atracción reside en el títere de formato tradicional sino que abre el abanico de experiencias a marioneta de hilos y de guante, teatro negro y sombras, entre más.
Con la imaginación, la esencia, la territorialidad y la identidad como premisas, Guevara reflexiona sobre un festival que sabe cómo atraer y mantener la atención de la más variada audiencia: «Es como la caverna y el fuego. El teatro de sombras se construye en base a una persona que hace sombras detrás de una pantalla y la primera vez que un hombre hizo un títere fue cuando vio su sombra contra la pared. De ahí a competir con la play station o el 3D».
Las funciones que se pueden consultar en festivalalsur.com.ar (a través de elenco, día o sede) van rotando de espacio como así también el precio de su entrada.