Los gremios docentes de la Ciudad de Buenos Aires profundizaron su rechazo al regreso a las clases presenciales dispuesto desde hoy por el Gobierno porteño, con una jornada de paro y protesta en la que remarcaron que «sólo el 14%» de los trabajadores está vacunado contra el coronavirus y advirtieron que el distrito «tiene el mayor número de fallecidos por Covid-19 por millón de habitantes».
«Todos los días hay una, dos o más burbujas que se tienen que cerrar por casos sospechosos o positivos», advirtió la secretaria general de Ademys, Mariana Scayola, quien aseguró que hasta la semana pasada sólo «el 14%» del personal docente de la ciudad de Buenos Aires estaba vacunado».
En diálogo con la señal C5N, la dirigente de la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (Ademys) planteó que «la circulación viral que es muy alta» y que eso impacta en las escuelas.
Además de Ademys, realizan medidas de fuerza también los gremios UTE, Camuyp y el Sadop, que representa a los trabajadores de la educación de escuelas privadas.
El regreso a la presencialidad también fue dispuesto desde hoy en Córdoba y en Mendoza, donde también hubo rechazo de los gremios docentes provinciales.
«La ciudad de Buenos Aires es el distrito con más fallecidos por Covid por millón de habitantes del país, con 2.938, Esa es la realidad: desde que se abrieron las escuelas, el 17 de febrero, empezaron a subir los contagios; tenemos 20 docentes fallecidos y once mil contagiados en las escuelas, que luego van a sus casas», remarcó en declaraciones radiales Eduardo López, de UTE.
El mismo planteo había hecho Ademys a través de un comunicado: «Tenemos una tasa de muertos por millón de habitantes superior al Reino Unido, Estados Unidos e India, con un sistema de salud al borde del colapso».
En cuanto al paro de actividades, la secretaria general de UTE Ctera, Angélica Graciano, evaluó que tuvo «un nivel de acatamiento muy alto».
«Hoy prácticamente no hubo clases presenciales; si (el jefe de Gobierno porteño) Horacio Rodríguez Larreta no te cuida como Estado, debemos tomar medidas de autodefensa porque la situación es muy grave; tenemos compañeros fallecidos y enfermos», denunció.
Opinó que Rodríguez Larreta y la ministra de Educación de la ciudad, Soledad Acuña, «hacen oídos sordos a los números reales de contagios».
«Los gobernadores están mirando las encuestas, no la salud de la comunidad», enfatizó, y subrayó que «nunca fueron públicos los datos y las evidencias que dicen tener» las autoridades porteñas.
Adelantó también que esta semana se realizará una «huelga comunitaria», que consiste en «medidas de acción directa e indirecta» porque, insistió, la presencialidad, «así planteada, no está del lado de la ética y de la vida».
De igual forma, la secretaria general de Ctera, Sonia Alesso, consideró que «es falso» y «no se apoya en ninguna estadística el discurso (a favor) de la presencialidad» en los distritos que hoy decidieron el regreso a las aulas, pese a transitar una alerta epidemiológica.
«Tenemos muchísima preocupación porque los tres distritos (CABA, Córdoba y Mendoza) tienen un nivel muy alto de contagios», sostuvo la referente de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) en diálogo con Radio 10.
Agregó que esas jurisdicciones «triplican o cuadruplican los números (de contagios) que en cualquier país de Europa harían que se cierre la presencialidad en la escuelas» y a la vez «duplican el número que establece el DNU nacional» para determinar la virtualidad de las clases.
En ese marco, Alesso calificó la situación como «verdaderamente grave» y dijo que en CABA la realidad es «muy complicada con respecto a la cantidad de los docentes contagiados».
«Le decimos a los papás que cuiden la salud de sus hijos, que preserven a sus niñas, niños y jóvenes porque hay un aumento de casos en niños en edad escolar, con lo que esto significa para la salud», insistió.
En tanto, si bien admitió que esta semana los docentes accedieron a turnos de vacunación, advirtió que la inmunización se lograría «recién en 15 o 20 días».
Además, se quejó por lo que llamó «descuentos extorsivos» a los docentes que realizan medidas de fuerza contra la presencialidad, pero recordó que hay «un fallo que obliga a devolver» el dinero descontado por los días de paro.