# Historia del Registro Civil en Argentina
La historia del Registro Civil en nuestro país es un reflejo de la evolución social. Sus inicios datan finales del siglo XIX y principios del XX. Época en que la sociedad argentina se vio inmersa en una polarización entre la política y la Iglesia, que disputaban el control de asuntos civiles y públicos. Fue en este contexto que se inició la consolidación del Estado nacional moderno, basado en la Constitución Nacional sancionada en 1853.
En 1880, el proceso para establecer un sistema de registro civil tomó forma con la creación de oficinas públicas en provincias y municipios que comenzaron a desplazar a los antiguos registros parroquiales. Este cambio determinó la sanción de la Ley 1565 de creación del Registro Civil de las personas, que facilitó la puesta en marcha de un sistema de secciones, que organizó la documentación y facilitó el acceso a registros vitales de la población, que dio lugar a la Ley de Matrimonio Civil en 1888.
En la década del 30, la Dirección General y Archivo del Registro Civil se trasladó a la calle Paraguay 1043, y en 1936 se solicitó al Concejo Deliberante la sanción de una ordenanza para la construcción de un nuevo edificio para el Registro Civil. En 1940 se colocó la piedra fundamental del nuevo edificio y el 28 de octubre del año 43 se inauguró el edificio del Registro Civil central en la calle Uruguay 753. Fue el primer edificio que la Municipalidad construyó para ubicar oficinas de la administración pública.
El Archivo General del Registro Civil de Buenos Aires, ubicado en una imponente edificación de tres niveles en la calle Jean Jaurés 970, en el barrio de Balvanera, custodia la historia viva de la ciudad a través de una vasta colección de 32.323 libros. Estos registros documentan nacimientos, defunciones y matrimonios desde el siglo XIX hasta la actualidad, lo que ha permitido atender diariamente alrededor de 3,000 solicitudes de documentación. En un esfuerzo por modernizarse, el archivo ha digitalizado el 97% de su vasta colección, que abarca más de 16 millones de actas, representando narrativas valiosas que delinean la vida de generaciones de porteños. A través de estos documentos, se preservan historias significativas, desde las defunciones registradas durante pandemias hasta los nacimientos de personalidades como Jorge Luis Borges, así como las uniones de figuras emblemáticas de la cultura argentina. Con un acervo que se extiende por 25 kilómetros de documentación, el Archivo no solo facilita el acceso a información crucial para trámites cotidianos, sino que también juega un papel fundamental en la salvaguarda de la identidad y la memoria colectiva de sus ciudadanos. Su creación data de 1886, cuando se estableció el Registro Civil, asumiendo la responsabilidad de la documentación permanentemente, convirtiéndose así en un pilar esencial del patrimonio documental de Buenos Aires.
La histórica transición de un registro religioso a un sistema estatal ha permitido que cada hoja de esta vasta colección contenga historias únicas, desde las defunciones masivas causadas por epidemias hasta el registro de matrimonios de figuras célebres de la cultura argentina. Este archivo, con 25 kilómetros lineales de documentación, no sólo preserva la memoria colectiva de Buenos Aires, sino que también sirve como un recurso esencial para la justicia y el reconocimiento de derechos.