El jueves 3 de mayo Jorgelina López estrena una muestra de 20 grabados inspirados en la Guía de la Buena Esposa, un manual que construye un modelo de mujer recluida en el espacio doméstico, dedicada a servir a su esposo.
En Anacronisma, a través de una serie de grabados en photoplay y monocopia sobre papel y 4 obras de bordado en las que comienza a explorar el arte textil, Jorgelina López invita a repensar el sentido del manual cuya autoría se le adjudica a la española Pilar Primo de Rivera, quien lideró la Sección Femenina de la Falange Española.
Diana Saiegh, curadora de la muestra, dice: «las obras de López cuestionan el protagonismo establecido del relato femenino y el sentido anacrónico de aquel relato se plasma en esta serie de grabados donde la impronta personal trasciende la condición de texto informativo, al lograr exponer su propia teoría en torno a la belleza femenina».
Jorgelina López reúne en 20 grabados la “Guía de la Buena Esposa: 11 reglas para mantener a tu marido feliz”, un manual publicado en 1953, escrito por Pilar Primo de Rivera (1907-1991), hermana de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange Española, partido político de extrema derecha, e hija de Miguel Primo de Rivera, dictador español durante la década de 1920.
La publicación de esta guía, difundida en forma de libro de imágenes, donde cada una de ellas ilustran los puntos a tener en cuenta para ser una “buena esposa”, y su circulación en redes sociales, ha generado una ola de críticas que va más allá de las voces que se alzan en nombre del feminismo. Las recomendaciones a la mujer casada, como que “no ganen peso y vistan bien para que su marido únicamente tenga ojos para ella”, o “permanecer despierta hasta tarde para pasar tiempo con él después de un día duro”, plantean una serie de aberrantes consignas que, con un fuerte sentido de justicia y coherencia, comienza a ponerle un límite a la idea de la mujer como un objeto al servicio de otra persona. “Es apología de la esclavitud, de la prostitución doméstica”, tal como lo de describe Marta García en un artículo del periódico español El País. Al tiempo que Blanca Rilova, en la misma publicación, considera que la guía perpetúa “los roles y estereotipos que tanto daño han hecho a las mujeres, anteponiendo la comodidad del marido a los deseos y felicidad de la propia mujer”.
Las obras de López, que en esta muestra son acompañados por una instalación -mesa servida para tomar el té de estilo clásico. El té, rojo sangre-, y una intervención artística con poemas de Alfonsina Storni interpretados por la actriz Tamara Moreno, se inscriben en esta linea, cuestionando el protagonismo establecido del relato femenino. Y el sentido anacrónico de aquel relato, se plasma en esta serie de grabados donde la impronta personal trasciende la condición de texto informativo, al lograr exponer su propia teoría en torno a la belleza femenina.
Según López, las obras “reflejan sutilmente la crisis de este mandato: rojos sangre en algunos casos; imágenes difusas”. En ese sentido, la repetición sobre la sala proyecta ese hartazgo, resaltando lo absurdo y opresor de las consignas de esa guía. “Consignas que van desde la sumisión, la presión sobre el cuidado estético, y no se trata solo de un “anacronismo”.
El mandato fue ayer, es hoy, y resultará así en el futuro. La esposa ´esposada´ es una idea criminal en cualquier momento histórico, sin racionalización posible”. Entonces cobra sentido el título de la muestra, cuando se comprueba el error que resulta de situar a una persona en un período de tiempo que no se corresponde con el que le es propio, y que en este caso, es capaz de convertir una apología de la esclavitud, en una expresión de libertad.
La muestra se podrá visitar hasta el 24 de mayo en Dottore Malatesta Espacio de Arte, Chacabuco 917, en el barrio de San Telmo.
Sobre Jorgelina López. Nació en la ciudad de Buenos Aires, el 14 de julio de 1987. Creció en la zona oeste del conurbano bonaerense, en donde realizó sus primeros talleres y clínicas de pintura con el artista Víctor Dabove. En Morón participa de sus primeras exposiciones colectivas e individuales.
En 2007 comienza la carrera de Profesora en Artes Visuales en la UNA, que finaliza en 2013. Mientras participa de muestras colectivas, dicta talleres de Dibujo y pintura para niños y jóvenes, y serigrafía para adultos, y se dedica a la gestión cultural. Se formó en Gestión Cultural (UNTREF), y en Políticas Públicas (FLACSO). Entre el año 2014 y 2017 fue asesora en las comisiones de Cultura y de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud de la Legislatura Porteña, y a partir de 2018 en el Consejo Económico y Social de Buenos Aires (CESBA). Desde 2016 coordina y desarrolla la actividad de curaduría en galería del Espacio Cultural La Fragua, en el barrio porteño de Almagro. Es militante feminista.