sábado, noviembre 23

HACER ESTALLIDOS / HACER LIBROS

por Emilia Racciatti

Más de 40 editoriales se reunirán el sábado en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti para darle vida a la feria «Hacer estallidos/ hacer libros», una actividad que dialoga con la muestra colectiva «19 y 20», donde se exponen obras, objetos, videos, instalaciones y material de archivo de 50 artistas que dan cuenta de los proyectos políticos culturales surgidos tras las jornadas de diciembre de 2001.

Desde las 15 y hasta las 19, el Centro Cultural ubicado en la ex ESMA (avenida del Libertador 8151) será sede de exposición de catálogos de editoriales como Batallas de ideas, El colectivo, Hexágono editoras, La carretilla roja, La cebra, La tercera, Autoras en tienda, Editorial Chirimbote, El Mismo Mar, La Matria Libros, Tipas Móviles Editorial, Milena Caserola, Muchas nueces, Omashu, Pupek, Salta el pez, Tinta Limón Ediciones, Las Cuarenta y Hekht Libros.

Además habrá charlas, presentaciones y un taller de Fanzine que requiere inscripción previa. Todo con entrada gratuita. «En el contexto de esta muestra colectiva, creíamos que no podía faltar un espacio para pensar los libros, las editoriales y las ferias independientes que brotaron de múltiples maneras como consecuencia de dichos acontecimientos y los replanteos que trajeron consigo», explica Martín Monsalve, del área de literatura del Conti, uno de los organizadores de la iniciativa junto a Marilina Winik y Matías Reck, de Hekht Libros y Milena Caserola respectivamente.

En los años posteriores a las jornadas que terminaron con el gobierno de Fernando de la Rúa y en las que la represión dejó 38 muertos, emergieron una gran cantidad de editoriales independientes y autogestionadas que, sostiene Monsalve, «conforman una parte insoslayable y creciente del panorama editorial en nuestro país».

«La feria del próximo sábado pretende dar cuenta de este fenómeno y por eso hemos convocado a editoriales que consideramos parte fundamental de esta generación, la cual ha venido editando libros de altísima calidad por fuera de los circuitos comerciales tradicionales», expresa.

Winik señala que les interesaba «invitar a editoriales y autores a los que el 2001 algo les interpelara en su práctica del hacer libros», ya que para ellos «fue fundante» y entienden que «para muchos también, por eso más que una feria para vender libros, es un encuentro para intercambiar experiencias».

Tanto Reck como Winik se reconocen como «parte activa de una generación de editores y editoras que surgió de las experiencias que denominan el «post 2001»: «Siempre consideramos que hacer la FLIA (Feria del Libro Independiente y Alternativa) fue nuestra escuela.

En paralelo a la construcción de nuestras editoriales, formamos parte de otras experimentaciones que fuimos gestando como el stand colectivo en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, ‘Todo Libro es Político’, donde comenzamos a activar otros vínculos dentro de la feria oficial, pero también participamos de otras actividades y ferias que forman parte del circuito cultural consolidado en la ciudad de Buenos Aires y el resto del país y el mundo», relata Reck.

Durante la jornada habrá dos librerías invitadas, La Libre y Mandolina Libros, que se han especializado en este tipo de publicaciones, y a las 18 tendrá lugar un recorrido guiado por artistas de la muestra, como José Luis Meirás y Lucía Berra de Contraimagen. A las 15.30, Winik y Reck conversarán con las curadoras de «19 y 20», Loreto Garin y Natalia Revale, con la coordinación de Diego Skliar; mientras que a las 16 Mabel Bellucchi y Gabriela Mitidieri conversarán sobre asambleas barriales: balance y memoria de un movimiento de resistencias colectivas. Al pie del 2001, con Sol Fantin como moderadora. Vicente Zito Lema se dará cita a las 17 con la interpretación de «Hay que matar a los pobres», un texto escrito a partir de la masacre de Avellaneda en homenaje a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Estará acompañado por la pianista Alicia Mazzieri.

También habrá espacio para libros que abordaron el 2001 desde la ficción, ya que a las 17.30 Anahí Ferreyra, autora de la novela «Magia y Pérdida», y Juan Guinot, autor de la novela «33 rpm», compartirán un intercambio sobre sus trabajos con la intervención de María Laura Vázquez, autora del libro «Era tiempo». Uno de los proyectos que tendrá lugar en esta feria es el MULI (Museo vivo de libros independientes) que participará, a las 16.30, con un recorte de cómo se hacían los libros en aquellos años posteriores a 2001, que dialoga con la muestra y visibiliza formas de producción desde una estética de la poética underground que tenía una presencia muy fuerte por esos años. Tanto la muestra «19 y 20 – Archivos, obras y acciones que irrumpieron en la narrativa visual de la crisis de 2001» como la feria de este sábado proponen motorizar la memoria colectiva y esa tarea, emprendida desde la Ex ESMA, los llevó a pensar «cómo ha sido el recorrido del neoliberalismo, del endeudamiento y de la violencia institucional en nuestro país», dice Lorena Bossi, coordinadora del área de artes visuales del Conti.

«Contar en conexión con otros pasados recientes permite que reflexionemos en un contexto donde observamos una peligrosa emergencia de las derechas. La muestra nos hace ver las protestas sociales del 19 y 20 como un emergente muy potente que queremos rescatar y darle valor en un espacio como el Conti», afirma.

La exposición se inauguró hace un mes y la directora del Conti, Lola Berthet, dice que está siendo muy visitada, sobre todo, por jóvenes y estudiantes: «Es muy importante para nosotros que las nuevas generaciones, mediante el arte y la memoria, puedan ser interpelados para saber qué pasó y de qué manera el arte y la cultura estuvieron presentes en acontecimientos históricos como éste». En ese sentido, agrega que «diversas expresiones culturales y artísticas se han fusionado en las organizaciones sociales, el impacto de la crisis ha sido feroz en todos los sentidos, pero fue la cultura, las expresiones artísticas y el ingenio popular la que supo dar una respuesta, mediante la organización y la lucha».

A 20 años de ese diciembre, ¿cómo recuerdan ese escenario editorial y cómo está el actual? Winik afirma que «la concentración editorial de los años 2000 acentuó las formas del hacer libros desde una lógica regida casi únicamente por el mercado, los best sellers se compraban en supermercados y los circuitos eran acotados a la comercialización masiva y pasiva donde el marketing editorial estaba puesto en la venta y el consumo rápido». «El circuito literario también estaba regulado por los concursos, de alguna manera el 2001 rompe esa lógica e implanta el ‘hazlo tú mismo’, que se difunde como consigna estético-política.

A nosotres nos movilizó en el sentido de poder develar la fórmula mágica: ya que, a diferencia de otras industrias culturales, ‘hacer libros es siempre un hecho colectivo'», reflexiona Reck. Para los dos editores, hacer libros devino también en hacer ferias, presentaciones, encontrarse mezclado en un clima de participación asamblearia. «Es por eso que, a 20 años del 2001, tenemos que hablar de un campo editorial que es objeto de estudio de investigadores, estudiantes y curiosos del mundo del libro independiente», coinciden. Con respecto al título de la feria, «Hacer estallidos/hacer libros», la editora de Hekht explica que en 2011 fundaron la asociación Creando redes independientes y artísticas (CRIA) con colectivos de arte y cultura con los que se habían encontrado en 2001.

«Nuestro lema siempre fue desde ‘el hacer’ y luego nombramos a la manera de crear ‘las pedagogías del hacer’. El hacer es lo que nos mueve, aquello que nos hace reflexionar o pensar es siempre en acción. ‘Hacer estallido’ tiene que ver con ese proceso de memoria donde entendimos que el 2001 no solo fue un devenir estético sino un acontecimiento político, un proceso complejo que marcó la historia reciente argentina, un quiebre entre una manera de ver y entender la política que nos puso en una situación autónoma», desarrolla.

En tanto Reck agrega que los años post 2001, desde las pedagogías del hacer, significaron para ellos «un hacer performático, en contexto». «‘Hacer libros’ es nuestra manera de construir discursos, sentidos, miradas, catálogos, eventos, vínculos y de esa manera desarrollar desde nuestras prácticas formas de cambiar el mundo», sintetiza.

A 20 años de ese 2001, la recepción que tuvo la exposición en el mes que lleva abierta demuestra que «el interés por lo ocurrido no se ha agotado y, en este sentido, ha dejado en claro que sigue siendo un hecho histórico sobre el cual se sigue discutiendo y debatiendo», resalta Bossi.»Creemos que esto se debe a que la muestra ha interpelado a una generación entera. En el documental ‘327 cuadernos’ que Andrés Di Tella dedica a Ricardo Piglia, éste último señala que hay un momento en la vida de cada persona en el que la Historia -con mayúscula- entra en nuestras vidas. Esto fue lo que sucedió para toda una generación con la crisis de finales del 2001″, enfatiza.

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