La Universidad de Buenos Aires entregó el Doctorado “Honoris Causa” a Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora. El acto se llevó a cabo en el Día Internacional de los Derechos Humanos en la Facultad de Ciencias Económicas, donde estudió su hijo, Gustavo Cortiñas, hasta el momento de su secuestro y desaparición.
El título honorífico es el máximo reconocimiento que otorga la institución. Por lo general, se otorga a pedido de las Facultades y no del claustro estudiantil. En esta oportunidad, el proyecto fue presentado por los Consejeros Superiores por la mayoría estudiantil y aprobado por unanimidad.
Igal Kejsefman, presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires, del mismo espacio político que los consejeros estudiantiles que presentaron la propuesta, citando a León Gieco, se refirió a Nora Cortiñas como una “madre del amor”. Dijo que “de su brazo, la juventud ha caminado cientos de marchas”, y aseguró el movimiento estudiantil homenajeaba también a su hijo “militando, organizándonos para cambiar la sociedad”.
El decano de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) Alberto Barbieri, manifestó que a Nora Cortiñas “no la viste un título, sino que su trayectoria y su lucha, visten de honor a la universidad”.
Guillermo Wierzba, integrante de la cátedra de Poder Económico y Derechos Humanos, materia de la cual Nora Cortiñas es titular en esa casa de estudios, reivindicó su vida de lucha. Tras lo cual, se hizo entrega del diploma y la medalla correspondientes al título honorífico.
Emocionada, Nora Cortiñás, dedicó el premio a su hijo Gustavo y a Azucena Villaflor, Esther Careaga y Mary Blanco, tres de las madres secuestradas en la Iglesia de Santa Cruz en 1977, y agradeció la presencia del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, “que fue la primera persona a la que acudimos las Madres en los primeros años de búsqueda de sus hijos”. Al respecto, relató que había vuelto a presentar un nuevo recurso de hábeas corpus por su hijo Gustavo: “Espero que el gobierno lo sepa entender, sigo preguntándome dónde está mi hijo”, dijo.
“Las Madres aprendimos a luchar tomando las banderas de nuestros hijos”, expresó y agregó: “a esa generación se la llevaron para imponer un sistema capitalista y neoliberal”. Denunció, también, la connivencia de las cúpulas eclesiásticas con la dictadura: “La Iglesia no sólo fue cómplice, sino que participó activamente. Tuvieron mucho que ver y todavía están muy callados”, sostuvo.
Nora Cortiñas, puso énfasis en la necesidad de anular la Ley Antiterrorista: “queremos luchar contra ella, no es nuestra ley. Hay que tirarla abajo como hicimos con las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y con los indultos”, afirmó y dijo “hay que dar la misma pelea contra la megaminería contaminante.
Incomodando a las autoridades de la UBA presentes, se dirigió al Decano de Ciencias Económicas, y expreso: “No queremos que esta casa de estudios reciba la plata de las mineras ni de las transnacionales como Monsanto”, lo que generó una ovación entre los jóvenes presentes. También hizo referencia a la deuda externa: “Ya pagamos de sobra, que nos devuelvan lo que pagamos”.
“Hasta la victoria siempre”, fueron las palabras con las que Nora Cortiñas dio por concluido el acto.