La justicia porteña prohibió al Gobierno de la ciudad de Buenos Aires la construcción de un muro perimetral de dos metros de alto en la periferia del shopping Dot en el Barrio Mitre que se había propuesto como solución al problema de las inundaciones.
El fallo responde a una medida cautelar requerida por los vecinos en septiembre último, en el marco de una causa iniciada el 14 de mayo del 2012 en la que se solicitaba al gobierno porteño que respetara «el derecho a la vivienda digna».
«Con esta resolución judicial logramos frenar el muro» alrededor del Barrio Mitre, «que según los especialistas en hidráulica era una trampa mortal, porque si el agua lograba ingresar no podría salir y se iba a generar una tragedia», sostiene Mariano Przybylski, abogado de los vecinos.
Przybylski remarcó que «lo llamativo del proyecto es que lo impulsa el ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro».
«Creemos que eso deja claro que lo que realmente busca el PRO, usando las inundaciones como excusa, es encerrar a los vecinos dentro del muro, para que no `molesten` visualmente a la gente que va a consumir al shopping», señaló.
La orden judicial establece que el Gobierno porteño debe abstenerse de innovar sobre el estado actual del barrio Mitre en cuanto al proyecto para la construcción del muro perimetral.
El gobierno «aplica la misma lógica para todas las problemáticas de vivienda. Lejos de buscar soluciones estructurales, profundiza la estigmatización de los vecinos, intentando ocultar las problemáticas habitacionales detrás de un muro», dijo el legislador porteño electo José Cruz Campagnoli (FpV) en un comunicado de prensa.
Según el proyecto presentado por Montenegro el muro de “contención” de dos metro de altura, tendría la descabellada función de actuar como muralla para evitar que las aguas que ese centro comercial descarga de sus cocheras no fluyera hacia las viviendas de Villa Mitre. También sería una marca palpable de la exclusión social entre dos sectores claramente diferenciados.