«La vida es una milonga”, creación del artista chino Cai Guo-Qiang, sorprendió esta noche a una multitud que se congregó en las inmediaciones del Puente Transbordador Nicolás Avellaneda, en el barrio de La Boca, para contemplar el show de fuegos artificiales que recreó los movimientos de un bandoneón, al ritmo del 2 x 4.
El artista residente en Nueva York y reconocido en el mundo por sus obras de arte efímeras realizadas con fuegos artificiales y sus dibujos hechos de pólvora y explosión, pintó el cielo de la Boca con imágenes alusivas al tango, mientras una orquesta típica musicalizó con melodías célebres, desde «La cumparsita» hasta «Vuelvo al Sur».
La zona se transformó en una gran milonga al aire libre mientras el artista chino trazó un recorrido poético a lo largo de la historia del tango, su música y coreografía, a través de un show bello y de alto impacto visual. Emoción y sorpresa causó entre los presentes este orquestado espectáculos de 80 minutos, que incluyó 43.000 disparos de fuegos artificiales que alcanzaron en su punto máximo a 160 metros de altura, sobre la Vuelta de Rocha, donde se montó una plataforma de 3 mil metros cuadrados para instalar la pirotecnia.
La obra de Cai (se pronuncia Sái), nacido en 1957 en la ciudad Qvanzhou, cobró máxima notoriedad cuando tuvo a su cargo las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, pero también cuando ganó en 1999 el León de Oro, el premio máximo de la Bienal de Venecia.
En paralelo a este espectáculo, hasta el 1 de marzo se puede visitar en Fundación Proa (Avenida Pedro de Mendoza 1929) la muestra «Impromptu» (improvisación), de paisajes a gran escala realizados en pólvora sobre papel con impresiones de visitas del artista chino a Misiones y a Salta, una serie de pinturas con pólvora que reúnen elementos inspirados por distintas fuentes.