Este año 2018, el foro del G20 (el grupo de países con los mayores PBI del planeta) se hará durante los meses de octubre y noviembre en las ciudades de Buenos Aires, Mar del Plata, París, Bali (Indonesia), y tendrá la Cumbre de los líderes en la CABA durante del 26 de noviembre al 1º de diciembre.
La elección de esta Ciudad como sede no implica una distinción ni un privilegio sino seguir un mero orden alfabético de país (Argentina) y encontrar una enorme predisposición del Gobierno de Macri, que intentará distraer la atención, disuadir a la protesta social y tapar momentáneamente con este evento la grave crisis económica y política a la que ha llevado al país.
Por otro lado, más que un privilegio el foro traerá enormes molestias a los habitantes de la CABA por la militarización del territorio y las restricciones de movilidad, debido a las medidas de seguridad -locales y de los países intervinientes- para proteger a los presidentes que asistirán (entre ellos Trump y Putin). Estas medidas militares, policiales y de servicios de inteligencia, además de las molestias y las muy posibles violencias, costarán a todos los argentinos más de 1000 millones de pesos (no es poco para un país en crisis).
Las mujeres
En este escenario casi bélico, también participarán los denominados grupos afines y “orientadores” del G20, entre ellos el grupo W20 o sea Women20, traducido: Mujeres20. Este grupo tendrá su cumbre del 1 al 3 de octubre en Centro Cultural Kirchner, CABA. Los ejes del debate y resoluciones serán: la inclusión laboral, la inclusión financiera, la inclusión digital y el desarrollo rural.
Que el G20 -de neto contenido capitalista- tenga o pretenda tener verdaderas políticas de inclusión a la mujer, resulta muy improbable, casi imposible, opinan las feministas argentinas. Es mentira que el G20 fomenta la inclusión social y la igualdad de géneros, dicen. Y argumentan:
“Un punto central que se propone el G20 es aumentar la tasa de participación de las mujeres en el mercado de trabajo. El G20 estima que el 55% de las mujeres en todo el mundo no tiene ingresos propios. Estima que si las mujeres participaran en la economía de la misma manera que los varones habría un crecimiento del 26% en el PIB mundial para 2025. ¿Pero de qué inclusión estamos hablando? ¿Es posible esa participación sin pensar en el tiempo de trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que ya hacen las mujeres? Además, las perspectivas de esta participación tienden a asociar la posibilidad de mejora en la inclusión de ‘los trabajos del futuro’. Cuando sabemos que hoy ese trabajo está en crisis y que son las mujeres, trans, travestis, lesbianas, bisexuales, no binaries y otras identidades disidentes sexuales, trabajadoras racializadas, negras, rurales, migrantes, jóvenes, de pueblos originarios, quienes se encuentran por eso en una situación de mayor precariedad y flexibilidad, con crecientes niveles de desempleo y de empleo informal, mal pago y con menor protección social y beneficios”.
Con este y otros varios argumentos de peso se ha constituido en la CABA el Foro Feminista contra el G20i, que, con la consigna “¡No en nuestro nombre!” analiza y esclarece las políticas neoliberales del G20 y del FMI. La Ciudad espera este debate de ideas y evento en un escenario poco inclusivo: infantería, helicópteros, carros de asalto, marchas, gendarmería, policía, vallas, hidrantes, motos y gases… todas las emanaciones del G20 en las calles y una onda verde.
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1.- Ver https://www.periodicovas.com/foro-feminista-contra-el-g20/