Los trabajadores del restaurante Lalo de Buenos Aires, que desde el 24 de abril ocupan el local en reclamo de los haberes que se les adeudan desde hace cuatro meses, se constituyeron hoy como cooperativa, por lo que esperan «poder abrir al público lo antes posible».
«Estamos muy contentos porque se hizo todo muy rápido, pero queremos volver a trabajar lo antes posible y todavía no podemos porque seguimos teniendo consigna policial en la puerta», dijo Rafael Heredia, mozo de Lalo.
Heredia explicó que «desde que el patrón nos denunció por usurpadores tenemos policías en la puerta, estamos desesperados por volver a atender». Los trabajadores están esperando ahora que les levanten la consigna y se vayan los policías de la puerta para poder atender al público, ya que la denuncia por usurpación que realizó la empresa Sargento Cabral 2426 S.A. -dueña del fondo de comercio- sigue en curso.
A partir de hoy, los empleados, que a través de la resolución 1.446 están inscriptos en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) como cooperativa de trabajo, tienen personería jurídica vigente a partir de hoy.
«En estos conflictos tratamos de actuar articuladamente y acelerar los trámites, por lo que desde el Estado nacional intervinimos de forma conjunta, como en el caso del restaurante Alé Alé» de la avenida Estados de Israel 4503, contó Eduardo Montes, vicepresidente de la Unión Productiva de Empresas Autogestionadas del Ministerio de Trabajo.
El asesor de la Secretaría de Desarrollo y Promoción del INAES, Fernando Herrero, apuntó que «el acto constitutivo formal se hizo la semana pasada» y que «los trámites se hicieron en tiempo récord una vez agotadas las instancias de negociación con la patronal».
Rubén Soriano, otro de los trabajadores de Lalo, contó que aún sigue vigente la orden de desalojo» y que «el oficial de justicia Ricardo Saravia continúa reteniendo el mandamiento».
«Tendría que devolverlo al juez, no sabemos por qué no lo hace», apuntó y agregó: «Estamos contentos por ser cooperativa y esperamos poder abrir al público lo antes posible, pero seguimos en estado de asamblea permanente».
Este lunes pasado los empleados tuvieron una audiencia en el juzgado Civil Nacional 63, a cargo de Pablo Torterolo, y aguardan el próximo encuentro convocado para el lunes 19 de mayo, cuando los propietarios responderán si acceden a alquilarles el local ubicado en Montevideo 355.
Por otro lado, los trabajadores ratificaron ante el Juzgado de Instrucción 9 la denuncia que presentaron contra Juan González Costa y su contador, Guillermo Pereyra, por «estafa y defraudación». Durante tres meses el personal de Lalo concurrió a su trabajo sin cobrar los haberes, observando el vaciamiento del comercio. Un día antes de ocupar el local, notaron que los dueños habían cambiado la cerradura de ingreso, por lo que decidieron declararse en estado de asamblea permanente.
Fuente: Télam