Una gran concurrencciaa tuvo la marcha convocada en el centro porteño y en el barrio de Recoleta «en defensa de las instituciones artísticas y en contra del Proyecto Ómnibus del Gobierno» enviado esta semana al Congreso, en el que se plantea, entre otras cuestiones, el cierre del Fondo Nacional de las Artes (FNA).
Artistas y referentes como Marta Minujín, Liliana Heker, Diego Velázquez, y otros participaron en una marcha junto a cientos de creadores, estudiantes y docentes. Previamente, el colectivo Unidxs por la Cultura realizó una asamblea con más de mil participantes para votar un plan de lucha con acciones culturales en apoyo al Paro del 24 de enero, y luego se sumaron a la movilización que se llevó a cabo entre las sedes del FNA, en la calle Alsina al 600, y el Instituto Nacional del Teatro (INT), en Santa Fe al 1.200. Los participantes, en su mayoría artistas y trabajadores de la cultura, se nuclearon en Alsina al 600 desde donde marcharon por la peatonal de calle Florida hasta avenida Santa Fe para dirigirse a la intersección con Talcahuano.
Frente a la Casa del Teatro se leyó un documento crítico a las propuestas planteadas por el Gobierno, donde expresaron la adhesión paro y la movilización del 24 de enero, convocado por la CGT y las CTA.
Durante el recorrido, se formó una multitudinaria columna vecinos y vecinas que se pronunciaron contra contra la gestión de gobierno del presidente Milei, el protocolo de Orden Público gestado por Patricia Bullrichlrich y el fuerte ajuste económico que afecta los sectores más vulnerables de la sociedad. En este sentido se escucharon aplausos desde los balcones y bocinazos de parte de los automovilistas.
La posible derogación del Fondo Nacional de las Artes (FNA) es parte del proyecto de ley ómnibus enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo. Paquete que será tratado en sesión extraordinaria el 24 de enero del próximo año. La medida ha provocado el rechazo de los trabajadores del organismo y ha encendido el debate entre diversas voces de la cultura en torno a este ente autárquico creado en 1958.
El FNA tiene una planta de 120 trabajadores y a lo largo de sus 63 años de historia, músicos, artistas plásticos, cineastas, actores, fotógrafos, escritores, bailarines, artesanos, arquitectos y diseñadores encontraron ahí un espacio de promoción a través de becas, préstamos o premios.
El FNA se financia a través del dominio público pagante (DPP), que se cobra por las obras una vez vencido el plazo de protección del derecho de autor, en la mayoría de los casos a los 70 años de la muerte del autor. También obtiene ingresos por las tasas y multas de la Ley de Propiedad Intelectual Número 11.723 e intereses de préstamos, aportes extraordinarios y títulos.