«Mi Buenos Aires querido», es la primera miniserie musical de tango grabada íntegramente en tiempos de aislamiento, producida por Madero Experience –producto de Madero Tango- y realizada por 20 artistas desde sus casas, se estrenará este viernes de manera virtual con la intención de difundir el género a nivel internacional.
La obra que combina baile, danza y musical, parte de un situación similar a la que está atravesando hoy el mundo; y plantea la idea de una cuarentena mundial en un conventillo céntrico en 1927.
«Es una historia que relata cómo azota una pandemia en ese año y la ciudad declara la cuarentena, obligando a todos los ciudadanos a permanecer en sus viviendas al momento del anuncio», adelanta María Lía Campodónico, responsable gastronómica y artística de Madero Tango.
De la serie participan más de 20 artistas entre bailarines, cantantes y técnicos, quienes hacen el show desde sus hogares. También tiene el plus de contar con un sexteto instrumental que, unido en un ensamble, ejecuta la música también por separado.
«Mi Buenos Aires querido» contempla ocho capítulos, de los cuales se podrá ver uno por semana a demanda del usuario (formato «on demand»); y cada uno contará con una duración de 30 minutos y subtítulos en inglés y portugués. Las entradas están a la venta por Tickethoy.com . Se pueden adquirir por capítulos de entrega semanal o la producción completa.
«A través de esta historia, demostramos, una vez más, que el tango, más allá de los contextos, es un relato atemporal y forma parte de nuestra cotidianeidad», indicó Campodónico en una entrevista realizada por la agencia de noticias Télam.
– ¿Cómo nace la idea de realizar esta propuesta en tiempos de cuarentena? ¿Qué significa el hecho de hacer la primera serie musical de tango?
María Lía Campodónico: La idea nace a partir de una necesidad. Madero Tango debió cerrar sus puertas incluso antes de decretarse la cuarentena y no sabemos cuándo podremos volver a nuestra actividad, tomando como parámetro que nuestra principal ocupación depende de la apertura de las fronteras. La serie intenta acercar distancias; seguir construyendo arte del único modo posible al día de hoy.
– ¿Cuál considera que es uno de los principales atractivos de la serie?
MLC: La serie permite explorar junto al público las limitaciones y los desafíos que vivimos. Es una propuesta original, ambientada y realizada íntegramente desde el aislamiento.
– ¿En qué consisten estos ocho capítulos?
MLC: En «Mi Buenos Aires Querido» se relata cómo una pandemia en el año 1927 azota al mundo y la ciudad declara la cuarentena, obligando a todos los ciudadanos a permanecer en sus viviendas al momento del anuncio. En un conventillo, confluyen todos los personajes que conviven durante esta etapa de aislamiento: dueños, familiares y asiduos pasajeros. Otros, visitantes extranjeros que de casualidad han quedado varados en las habitaciones de este lugar.
– Hay una historia central ¿Se puede decir que la serie refleja este momento que está atravesando el mundo?
MLC: Hay una historia central pero también la propuesta está pensada para que los capítulos se puedan ver por separado. Esto también es posible porque la obra prioriza el canto, el baile y la música, lo que compone el 90 por ciento de la obra y el 10 por ciento restante está protagonizado por el relato del actor Luis López Morera, que también forma parte del elenco de «Magia!» nuestro show habitual, y que nos representa en el modo de contar nuestras historias.
– ¿Cómo fue el proceso de grabación, teniendo en cuenta que cada uno trabaja desde su hogar? ¿Fue difícil coordinar el trabajo de 20 artistas?
MLC: Fue un enorme desafío, pero también un alivio inmenso que puso el foco en otro lado, fuera de la preocupación omnipresente de la pandemia. Absolutamente todo se ha realizado sin contacto social, lo que llevó a tener que repensar procesos naturales absolutamente desde otro lado.
– ¿Cómo se incorpora el sexteto al musical? ¿Qué repertorio aborda?
MLC: El sexteto musical se incorpora en un ensamble perfecto que logramos a partir de la grabación de los músicos en cada uno de sus hogares; unidos en un trabajo artesanal de edición a cargo de la orquesta de Madero Tango.
Forman parte del repertorio aquellos tangos que apelan a la memoria emotiva de todos. Son infaltables «El choclo», «Uno», «La cumparsita»; «Corazón al sur»; y tenemos una sorpresa muy emotiva, que dará que hablar, en el capítulo final.