Luego de la pausa que el año pasado impuso por primera vez la pandemia de coronavirus, este sábado calles de la ciudad se poblaron para celebrar la 30ª edición de la Marcha del Orgullo . La tradicional feria instalada en Plaza de Mayo dio inicio a la jornada que contó con una asistencia de más de 200 mil personas que por la tarde desfilaron hacia el Congreso de la Nación.
En Plaza de Mayo los manifestantes reclamarán por una Ley integral Trans y para «recordar que todavía faltan derechos por cumplir». En medio de banderas de la comunidad LGBTIQ+ y su diversidad de colores, globos y un inflable con forma de arco iris apostado cerca del Cabildo, diferentes artistas se subieron al escenario para hacer sonar sus canciones con letras disidentes al son de «un día más, el macho al tacho».
Vallada desde temprano, la Plaza fue copada por familias, jóvenes y diferentes organizaciones con puestos feriantes, donde ofrecían desde banderas, accesorios, ropa interior, barbijos y todo tipo de artículos con los colores de la comunidad LGBTIQ+.
«Esta es la primera vez que vengo y veo la bandera de los no-binares, cada vez hay más multiplicidad de banderas y de gente que viene y yo me siento muy representada», contó Valeria Santangelo de 26 años, feriante de ropa interior. La joven, que concurre a la Marcha del Orgullo desde sus 18, consideró que hoy «hay derechos conquistados en papeles, pero falta que la sociedad acepte que el derecho a la identidad es un hecho y hay que seguir mostrando la diversidad».
Junto a Valeria también estaba Pablo Fridman, transformista de 29 años con largo pelo rizado rubio y un vestido largo con colores LGBTIQ+, quien aceptaba sacarse fotos con los visitantes. Y también los acompañaba Eluney González, bisexual desde los 18 años quien apuntó: «Hoy hay gente que viene a la marcha a apoyar o a sentirse apoyado, recién vi una nena de trece años con su abuela».
Desde el puesto de la Federación LGBT, una de las tantas organizaciones que participan de la Marcha del Orgullo, Pablo Vasco, recordó el reclamo por el que este año se movilizan. «Vamos por una Ley Integral Trans ya, donde se contemplen todos los derechos, incluso que los mayores de 40 puedan tener un subsidio, ya que el promedio de vida de les trans es de 35 años», dijo y agregó «En 30 años que marchamos, avanzamos mucho en igualdad jurídica (como lo es la Ley de matrimonio igualitario y el DNI no binario, el cupo laboral trans, de vanguardia en el mundo) todavía falta la igualdad social».
Como todos los años, la marcha unió la Plaza de Mayo con el Congreso de la Nación, y aunque en esta oportunidad la comunidad hubo algunos avances en materia de derechos -el cupo nacional trans, el DNI no binario y el aborto legal- esta vez el reclamo estará centrado en la Ley Integral Trans, que busca llevar protección a la población más golpeada, sobre todo durante la pandemia.
Marcela Monrroy, integrante de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA), señaló que «la marcha también tiene que ver con un reclamo de más derechos, con los reclamos que todavía quedaron pendientes a pesar del avance que se ha logrado».
En ese sentido, agregó que «esta marcha es particular porque durante la pandemia las personas trans fuimos las que más sufrimos en carne propia los problemas, tanto a nivel de salud por el poco acceso que las personas trans tienen al sistema, y más que nada por el aspecto económico porque las personas trans fueron expulsadas de los lugares donde vivían porque no podían pagar un alquiler, entre otras problemáticas que nos trajo la pandemia».