Tras una gran asamblea convocada en forma conjunta por la Junta Interna de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) y la Asociación de Profesionales de la Salud, se prepara para llevar a cabo una gran medida de fuerza este miércoles 4 septiembre en defensa de los derechos y la dignidad de los trabajadores de la salud ante un contexto en el que las condiciones laborales y la situación salarial han alcanzado niveles críticos.
El paro comenzará a las 7 am con concentración y actividades en las puertas del Hospital Garrahan en la calle Combate de los Pozos. A las 13 se realizará una foto de todo el personal movilizado en el puente de Brasil para luego hacer un semaforazo en la avenida Entre Ríos.
“El Hospital Garrahan va a un paro de 24 horas mañana miércoles a partir de las 7 de la mañana. Solo se atenderán urgencias. La situación de derrumbe salarial es extrema: el salario básico de una licenciada en enfermería está en $745.000; una médica especialista, $800.000; un administrativo, $537.000. Con salarios que no superan la canasta básica de pobreza es imposible sostener el funcionamiento normal de un hospital de alta complejidad. Por eso, defendemos algo básico: que nadie gane menos que el costo de la canasta familiar, actualmente en $1.400.000”, afirmó Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE y sostuvo que, con esta medida, los trabajadores y las trabajadoras de la Salud están reclamando el 100% de recomposición. En contraposición con el acuerdo firmado entre Milei y la UPCN el pasado viernes, donde se los ofrece un aumento de apenas un 2% para empleados públicos en septiembre y un 1% para octubre.
«Es una burla a los trabajadores, que generó una bronca enorme y más adhesión al paro», agregó Gerardo Oroz, Delegado Adjunto de ATE Garrahan, que reiteró que la salud pública se encuentra en peligro. “Con recortes de presupuesto y salarios de miseria al personal que pone en funcionamiento a la institución pediátrica más importante del país, ¿qué podría esperarse?».
«El ajuste brutal de Caputo y Milei afecta a todas las escalas: desde los profesionales más calificados del sistema sanitario, que en muchos casos renuncian en busca de mejor salario y condiciones laborales, hasta las bases de la pirámide, que directamente están al borde de la indigencia en sus básicos”, concluyó.
La asamblea general celebrada la semana pasada fue la más nutrida en mucho tiempo y evidenció la fuerza colectiva de los trabajadores, con una notable participación de representantes de todos los sectores y categorías. Los participantes no sólo expresaron su descontento, sino que también acordaron una serie de consignas que unifican la lucha. Entre ellas, se destaca la demanda de una recomposición del 100% al salario básico, el reclamo de que nadie gane menos que el costo de la canasta familiar (que hoy se cifra en 1.400.000 pesos) y el rechazo al impuesto al salario. Estas reivindicaciones han sido levantadas de manera conjunta por la Junta interna de ATE, la Asociación y sectores autoconvocados, reflejando un amplio consenso sobre la urgencia de la situación.
La situación que viven los trabajadores de la salud es alarmante. El retroceso salarial se ha traducido en un deterioro de las condiciones de vida de los trabajadores, afectando por igual a las categorías más bajas y a las más altas. La desesperación y la indignación son palpables en un sector que históricamente ha sido uno de los pilares de la atención pública en el país. Con un gobierno que parece desentenderse de las necesidades urgentes de los trabajadores, la respuesta colectiva se torna no sólo necesaria, sino inminente.
En el marco de la asamblea, se aprobaron varias mociones referidas a la mejora del régimen de insalubridad, así como a la implementación de campañas de visibilidad que garanticen que las demandas y luchas de los trabajadores sean escuchadas y visibilizadas. Además, se decidió la creación de un fondo de lucha para ayudar a aquellos que se vean afectados durante la movilización.
Todo esto refuerza la importancia de la consolidación de un espacio asambleario único, donde todos los sectores puedan coordinar esfuerzos y luchar de manera solidaria. La unidad del personal de salud será crucial para enfrentar el ajuste económico que se está imponiendo desde el gobierno, liderado por Javier Milei y sus funcionarios.