Abogados laboralistas que en plena dictadura militar asumían la defensa de detenidos políticos en Mar del Plata fueron secuestrados, torturados y muchos de ellos desaparecidos en la llamada «La Noche de las corbatas», que se extendió entre el 6 y 13 de junio de 1977.
En aquella «Noche de las Corbatas», de la que el domingo se cumplieron 41 años, fueron secuestradas once personas, en distintos procedimientos de los grupos de tareas, entre ellas siete prestigiosos abogados marplatenses del fuero laboral.
Ellos fueron llevados a «La Cueva», el viejo radar de la Base Aérea ubicado a 12 kilómetros de la ciudad de Mar del Plata, convertido en centro clandestino de detención.
Entre la noche del 6 y la madrugada del 8 de julio de 1977 fueron secuestrados los abogados Norberto Centeno, Salvador Manuel Arestín, Raúl Hugo Aláiz, Camilo Ricci, Carlos Bozzi, y Tomás Fresneda.
A ellos se agregarían el doctor José Candeloro y su esposa Martha García, secuestrados el 13 de junio en Neuquén, y llevados a Mar del Plata.
Además se secuestró a la esposa de Fresneda, Mercedes Argañaraz, embarazada de cuatro meses, a María Esther Vázquez de García, a su esposo Néstor Enrique García Mantica, y a José Verde y su esposa.
Todos fueron torturados y sólo sobrevivieron Ricci y Bozzi, Martha García -esposa de Candeloro-, Julio Verde y su esposa.
Centeno, de 60 años, era uno de los más prestigiosos abogados laboralistas de la ciudad y había sido el artífice de la Ley de Contrato de Trabajo 20.744, era peronista ortodoxo y militante de la resistencia de los años 50. Murió en la mesa de torturas y su cuerpo fue arrojado en un camino vecinal. El resto permanecen desaparecidos.
Candeloro, socio de Centeno, estaba en la mira de los militares por su conocida trayectoria de izquierda y Fresneda se encargaba de las presentaciones de habeas corpus, por las numerosas desapariciones, además de defender los derechos de los trabajadores.
En 1977, El coronel Pedro Alberto Barda era el comandante a cargo de la Subzona XV, dentro del sistema represivo del Primer Cuerpo de Ejército, era el responsable de los distintos centros clandestinos de detención que funcionaban en Mar del Plata, como La Cueva, el de la Base Naval, el de la Comisaría 4ª, el Destacamento de Batán, y el Destacamento de Suboficiales de Infantería de Mar.
El suboficial de la Fuerza Aérea Gregorio Rafael Molina fue sub-jefe de la Base Aérea donde funcionó «La Cueva» y era el encargado de torturar a los detenidos, a él se le imputaron las muertes de Centeno y Candeloro.
Fue el primer condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos en Mar del Plata durante la última Dictadura Civico Militar.
A partir de 2004 y por una iniciativa del Colegio de Abogados de Mar del Plata, la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) se estableció el 6 de julio en todo el país como el «Día Nacional del Abogado Víctima del Terrorismo de Estado», que suman cerca de 120 profesionales.