La adhesión al paro de hoy en los hospitales porteños es del 100%, informaron desde la Asociación de Médicos Municipales, quienes convocaron a la medida de fuerza en reclamo de mayor seguridad tras los incidentes ocurridos el sábado en el Fernández.
«Necesitamos un escenario seguro para poder trabajar. Para eso lo que pedimos ya es el regreso de la policía para custodiar los hospitales, una reforma en las estructuras edilicias y un mejora en las condiciones de trabajo», indicó Alicia Fiorini, secretaria gremial de la AMM, que a las 14 tendrá una reunión con autoridades del Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires.
La médica informó que «desde temprano hemos recorrido los diferentes centros de salud y la adhesión a la medida fue total, a su vez, tuvimos tiempo de avisar a los pacientes más graves y re-programar los turnos».
«Hoy nos sentimos acompañados por la población y para nosotros eso es muy importante, necesitamos que nos cuiden para poder cuidar, y esto la gente lo fue entendiendo», sostuvo.
Durante el día de hoy en los hospitales porteños no atenderán los consultorios externos ni se realizarán estudios programados, por lo que sólo funcionara la guardia de urgencias.
El sábado a primera hora un hombre que estaba durmiendo en una camilla en la guardia del Hospital Fernández fue despertado por dos profesionales en el cambio de turno, quienes le solicitaron que se retirara porque debían limpiar el lugar para comenzar a atender.
«El hombre se enojó, insultó a los médicos, le pegó a uno de ellos y salió. En el camino tomó un caño del personal de limpieza y le empezó a pegar a las ambulancias. Luego reingresó al hospital y comenzó a buscar a quién pegarle», relató el lunes Jimena Roca, una de las médicas agredidas.
«Yo corrí hasta un consultorio y me encerré, él me corrió, rompió el vidrio, todos los vidrios me cayeron encima, y trataba de abrir la puerta. Luego de minutos, que a mí me parecieron horas, llegó la policía y lo detuvo», recordó.
Por su parte, la Asociación de Médicos Privados (AMAP) también adhirió a la medida de fuerza, con un cese de actividades entre las 11 y las 12.
El 6 de julio pasado, la AMM presentó un proyecto de ley de reforma del Código Penal con el objetivo de que los ataques al equipo de salud sean considerados como un agravante del delito de lesiones.
«El proyecto fue bien recibido en el Congreso, pero aún si se tratara en forma inmediata tardaría un tiempo. Lo que pasó en el Fernández nos obliga a exigir medidas urgentes, no podemos esperar más», concluyó Fiorini.
A las 14, la AMM fue citada por el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires; tras la reunión habrá una nueva asamblea de delegados de los 34 hospitales públicos porteños que definirá los pasos a seguir.
«Necesitamos un escenario seguro para poder trabajar. Para eso lo que pedimos ya es el regreso de la policía para custodiar los hospitales, una reforma en las estructuras edilicias y un mejora en las condiciones de trabajo», indicó Alicia Fiorini, secretaria gremial de la AMM, que a las 14 tendrá una reunión con autoridades del Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires.
La médica informó que «desde temprano hemos recorrido los diferentes centros de salud y la adhesión a la medida fue total, a su vez, tuvimos tiempo de avisar a los pacientes más graves y re-programar los turnos».
«Hoy nos sentimos acompañados por la población y para nosotros eso es muy importante, necesitamos que nos cuiden para poder cuidar, y esto la gente lo fue entendiendo», sostuvo.
Durante el día de hoy en los hospitales porteños no atenderán los consultorios externos ni se realizarán estudios programados, por lo que sólo funcionara la guardia de urgencias.
El sábado a primera hora un hombre que estaba durmiendo en una camilla en la guardia del Hospital Fernández fue despertado por dos profesionales en el cambio de turno, quienes le solicitaron que se retirara porque debían limpiar el lugar para comenzar a atender.
«El hombre se enojó, insultó a los médicos, le pegó a uno de ellos y salió. En el camino tomó un caño del personal de limpieza y le empezó a pegar a las ambulancias. Luego reingresó al hospital y comenzó a buscar a quién pegarle», relató el lunes Jimena Roca, una de las médicas agredidas.
«Yo corrí hasta un consultorio y me encerré, él me corrió, rompió el vidrio, todos los vidrios me cayeron encima, y trataba de abrir la puerta. Luego de minutos, que a mí me parecieron horas, llegó la policía y lo detuvo», recordó.
Por su parte, la Asociación de Médicos Privados (AMAP) también adhirió a la medida de fuerza, con un cese de actividades entre las 11 y las 12.
El 6 de julio pasado, la AMM presentó un proyecto de ley de reforma del Código Penal con el objetivo de que los ataques al equipo de salud sean considerados como un agravante del delito de lesiones.
«El proyecto fue bien recibido en el Congreso, pero aún si se tratara en forma inmediata tardaría un tiempo. Lo que pasó en el Fernández nos obliga a exigir medidas urgentes, no podemos esperar más», concluyó Fiorini.
A las 14, la AMM fue citada por el Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires; tras la reunión habrá una nueva asamblea de delegados de los 34 hospitales públicos porteños que definirá los pasos a seguir.