Estudiantes del último año de dos escuelas públicas técnicas de la ciudad de Buenos Aires tomaron clases presenciales en la modalidad de grupos reducidos de 9 alumnos y en espacios abiertos dentro de los establecimientos. Así lo anticipó esta mañana la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, en declaraciones a la prensa en la puerta de la Escuela técnica 35 del barrio de Villa Real, que anticipó también que «antes de noviembre vamos a tener todas las escuelas abiertas en la Ciudad».
Por ahora, la concurrencia es optativa para los alumnos y alumnas debido a que no se habilitó el transporte público permitido, sin embargo, a las escuelas se les obliga a brindar estos espacios dado que los y las docentes fueron pero incluidos como ‘personal esencial’ de manera que se les permite usar transporte público.
En declaraciones a la prensa, estudiantes expusieron sus temores ante la medida lanzada por el Gobierno porteño. Tomás Gómez, estudiante de la escuela 35, decía: «algo de miedo a contagiarme tengo, no tanto por mí sino por mi familia».
La otra institución que abrió inició las clases presenciales fue la Escuela Técnica N° 27, ubicada enfrente de la 35, ambas sobre la calle Virgilio al 1900. En la puerta de ambos establecimientos, se colocó alcohol en gel, se les tomó la temperatura a les estudiantes y se les dio una máscara para usarla durante su estadía en la escuela.
En los patios, se colocaron los bancos a dos metros de distancia, mientras que en el pizarrón montado en el exterior los esperaba el mensaje de «bienvenidos» que escribió un profesor con tiza. De acuerdo al plan oficial, once escuelas reabrirán esta semana en la Ciudad y se espera que sean 190 en total para la semana que viene.
La titular de la cartera educativa anticipó que habrá una «instancia de evaluación y calificación» de contenidos y una «escuela de verano para el mes de enero» en la que se podrán «fortalecer» contenidos de cara a las instancias de recuperación. Estas medidas se encuadran en el denominado Plan Integral de Puesta en Marcha de la Ciudad.
Consenso con Nación
La decisión de «volver a la escuela», que cuenta con el consenso unánime en el Consejo Federal de Educación, supone el regreso a las aulas de chicos y chicas de los quintos años de las escuelas medias, los sextos años de las técnicas y los séptimos de las primarias en la gestión pública, quienes serán notificados de la medida previo al reinicio de las clases: «Van a ser los docentes y escuelas quienes se comunicarán con cada familia para que sepan en qué turno, horario y grupo les toca entrar, porque queremos evitar el amontonamiento y colas de gente”, explicó la funcionaria.
Acuña detalló, también, que el proceso de normalización escolar se llevará a cabo por grupos de 10 alumnos/as y un docente con intervalos de media hora entre sí. De esta manera, subrayó, en caso de detectarse un positivo se aísla al grupo y no a toda la escuela.
Respecto del transporte, la funcionaria aseveró que el Gobierno nacional está trabajado para permitir los viajes de alumnos en transporte público, mientras que los y las docentes «ya pueden hacerlo».
Este es el primer paso importante para recuperar espacios de presencialidad que complementen la virtualidad, sentenció la Ministra y evaluó: «No es la vuelta a clases pensando la escuela que dejamos en marzo. Pero sí es algo muy importante para chicos y chicas que hace más de seis meses que no ven a sus amigos, que no pueden resolver entre pares, que no pueden resolver situaciones con sus docentes».
Respecto al rechazo gremial a la propuesta, Acuña dijo que «confiamos en que van a estar la gran mayoría de los docente, ya que estamos llevando adelante un procedimiento que es seguro».
«Si los adultos hacemos los esfuerzos, vamos a poder seguir con estos indicadores epidemiológicos que nos permitan pensar, en algún momento, presentar alguna instancia de presencialidad para todos los chicos y chicas antes de fin de año», concluyó.
El no de las y los docentes
Angélica Graciano, secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), calificó como «puesta en escena» el plan vuelta a las clases del gobierno porteño y advirtió: «no resuelve los problemas estructurales de fondo».
«Todo continúa como estamos. Estas puestas en escena no han resuelto los problemas estructurales», indicó Graciano, en tanto que remarcó la negativa del sector docente no va a participar hasta tanto no estén dadas «las condiciones sanitarias».
«No sé si son docentes, si pertenecen al Ministerio de Educación, no sé quiénes son los que estarían con los chicos», advirtió la referente gremial tras señalar que «no hubo reuniones» para debatir esta cuestión: «No es que no nos invitaron; directamente no hay», dijo.
Por otra parte, consideró que «sacar pibes de la casa para ponerlos en un polideportivo al sol, sacarles la foto, mostrarles la computadora, que no se la lleven, y no tengan clases, a mí me da vergüenza».
En este sentido, pidió a las autoridades porteñas encabezadas por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que «dejen de hacer tanta sobreactuación y garanticen los derechos» al referirse a que en el mes de mayo pasado «la Justicia ordenó a la Ciudad entregar computadoras y la Ciudad le hizo ‘pito catalán’ al juez».
«En promedio en el país, un 50% (de los chicos) tienen computadoras, un 26 accede por celulares, radio o tv, y una porción trabaja con los materiales que entrega la escuela en papel», dijo y consideró que es «fundamental que se cumpla el fallo judicial».
«Primero hay que entregar las computadoras y dar conectividad y después dar apoyo», citó la secretaria de UTE en términos de prioridades, al tiempo que descartó que la iniciativa anunciada ayer busque saldar una «desvinculación» de los estudiantes con los maestros.
«No es una desvinculación porque no hay un vínculo roto con la Escuela», dijo y explicó que «hubo algunos problemas para conectarse» por la falta de notebooks.
Agregó que entonces los estudiantes «se conectaban desde el celular o cada 15 días en los operativos de comida», los que «nunca faltaron» gracias al trabajo «desarrollado por los maestros».