“Acuña no sólo reduce el presupuesto educativo, sino también la libertad de expresión y los derechos de género”, sentenció la referente de izquierda (FIT) Celeste Fierro, mamá de una alumna, junto a Vanesa Gagliardi docente secundaria y secretaria general de ADEMYS, presentaron ante la justicia un recurso de amparo contra la Resolución 2566/2022 de la titular de la cartera de Educación porteña, ante prohibición del uso del lenguaje inclusivo en el sistema educativo de la Ciudad.
Esta acción judicial fue patrocinada por la doctora Mariana Chiacchio, del CADHU (Centro de Abogades por los Derechos Humanos).
“Acuña atrasa y discrimina. En sus siete años de gestión como ministra, desde 2015 a hoy, redujo el presupuesto educativo del 23 al 19%. Ahora también pretende reducir autoritariamente la libertad de expresión y los derechos de género reconocidos en leyes y constituciones. Frente a esta medida tan absurda y reaccionaria, defendemos el derecho democrático de cada docente y alumne de utilizar o no el lenguaje inclusivo; la caída en la comprensión de textos empezó bastante antes del mismo y por ende no mejorará porque se lo prohíba», señaló Celeste Fierro, mamá de una niña que cursa primer grado de una escuela pública porteña.
A su vez Vanesa Gagliardi, profesora de secundaria, diputada porteña electa puntualizó “Al deterioro social, la superpoblación de aulas, el bajo presupuesto educativo y la precarización docente se suma que, durante la pandemia, Acuña y su jefe Rodríguez Larreta no garantizaron computadoras ni conectividad. Allí están las causas del retroceso en la comprensión de textos. Si no se revierten esos problemas estructurales, prohibir en forma arbitraria el uso de la ‘e’ o la ‘equis’ sólo implica discriminar y cercenar derechos”.
En tanto, la legisladora y docente Amanda Martin manifestó: “Rechazamos este planteo, persecutorio e impulsaremos clases publicas en todas las escuelas para que la Ministra aprenda un poco. No permitiremos ninguna sanción a docentes».
«Acuña pretende prohibir el lenguaje inclusivo en las comunicaciones escolares o textos de escuelas, en un claro ataque oscurantista a las diversidades de género y sexuales, en alineamiento con las Iglesias, atribuyendo su uso a una supuesta “ideología de género”.
“Ya habíamos planteado que esta resolución, de corte Bolsoranista podría provocar persecuciones y mayor discriminación en las escuelas, y significaba un intento de disciplinamiento a los que luchan por la ESI, ya empezamos a ver consecuencias”.
Por su parte, el legislador Gabriel Solano sentenció: “La medida es claramente reaccionaria, prohibir el lenguaje inclusivo implica negar el derecho a la libre expresión de las y los docentes y estudiantes de la Ciudad”.
“La ministra Acuña y Larreta no sólo carecen de fundamentos científicos para establecer una relación entre el uso del lenguaje inclusivo y el rendimiento académico de los estudiantes, porque los resultados bajos en las pruebas estandarizadas luego de gobernar 14 años la ciudad son, en primer lugar, responsabilidad de su propia política, sino que demuestra un profundo desconocimiento de lo que sucede en las aulas. Es un grito de guerra a las juventudes estudiantiles, a su espíritu emancipador, a la construcción de su identidad y a la docencia que se organiza y lucha por la ESI, también al Colectivo LGTBIQ+ y al movimiento de mujeres”.
Ambxs legisladorxs remataron: “Menos prohibición y más separación de la Iglesia y el Estado, esta resolución la vamos a enfrentar”
La voz del poder
El 10 de junio, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se dirigió a les les docentes porteñes para advertirles: «A partir de ahora tienen que respetar las reglas del idioma español, tanto cuando están frente al aula como cuando se dirigen en comunicaciones a los chicos y a sus familiares». En tanto que la ministra de Educación, Soledad Acuña, precisó que la decisión de prohibir el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas de nivel inicial, primaria y secundaria del distrito no implicaría «una caza de brujas».
«En la escuela hay que respetar el idioma español porque los índices muestran que es urgente; no podemos perder un día más», argumentó Rodríguez Larreta, al referirse a los resultados de la última evaluación sobre Lengua realizada en estudiantes porteños de 6 grado del nivel primaria y de 3 año de secundaria dados a conocer días pasados, que reflejan un retroceso durante el período de pandemia.
El jefe de Gobierno remarcó que «la pandemia no fue gratuita, sino que generó un impacto fuerte en el aprendizaje, sobre todo en el lenguaje», y subrayó que la decisión de prohibir el lenguaje inclusivo en las escuelas busca «ordenar el uso del @, de la X y de la E en el momento de la enseñanza, estableciendo una guía de prácticas para comunicarnos inclusivamente».
«Los docentes tienen que respetar las reglas del idioma español, tanto cuando están al frente del aula como cuando se dirigen en comunicaciones a los chicos o a sus familias», advirtió Rodríguez Larreta, durante una conferencia de prensa brindada tras una recorrida por la Universidad de la Ciudad de Buenos Aires en compañía de Acuña y el jefe de Gabinete, Felipe Miguel.
También la ministra de Educación porteña justificó lo dispuesto en la circular 4/2022 de su cartera, que determinó que en las escuelas del distrito no podrán usar documentos oficiales ni contenidos curriculares escritos con lenguaje inclusivo, y ratificó que es una medida adoptada ante los bajos resultados obtenidos en Lengua por los alumnos evaluados tras la pandemia.
En ese sentido, la funcionaria remarcó que es una norma que busca ordenar la enseñanza en las aulas, que se viene trabajando hace un tiempo con los directivos, docentes y familiares, y «no busca perseguir ni sancionar».
«No estamos persiguiendo ni es una caza de brujas; queremos enseñar mejor para que los chicos aprendan», sostuvo, aunque, cuando se le consultó qué medidas se adoptarán en el caso de que los docentes no cumplan con la resolución, remarcó que hay procesos sancionatorios para ese tipo de casos.
También rechazó las críticas de los gremios docentes, que denunciaron que la medida «despliega nuevas formas de violencia hacia aquellas infancias y juventudes que no se reconocen en el masculino o el femenino como constitutivo de su identidad», según el comunicado difundido por la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE).
«No les pedimos permiso a los sindicalistas para tomar decisiones en materia educativa, tomamos decisiones sobre evidencias y consultando a especialistas», sentenció Acuña, al tiempo que enfatizó que «hay formas de visibilizar e incluir sin tergiversar las convenciones del lenguaje español».
La funcionario sostuvo que «en la Ciudad hay más chicos y chicas que no pueden leer ni escribir con fluidez, fundamentalmente los chicos de la secundaria» y, en ese sentido, puntualizó que «hay 7.000 estudiantes que no pudieron completar todos los ejercicios de lengua».
Frente a este escenario, subrayó que «la utilización incorrecta del lenguaje español hace que los chicos tengan trabas» y agregó: «Entendemos que el lenguaje no es neutral; por eso estamos distribuyendo a todas las escuelas guías de utilización de lenguaje inclusivo sin distorsionar la lengua española».