UNA CONFUSIÓN INGLESA
por Fernando Sánchez Zinny
Se dice que Buenos Aires dormita de espaldas al río. Pero no es verdad, vive mirándolo con ansiosa indolencia y cultivando una nostalgia pertinaz por lo que hay más allá de las aguas “color de león” y del mar en que desembocan. No en balde somos porteños y nuestro anecdotario está lleno de imágenes de inundaciones y de barquitos pintados amarrados en la Boca, aparte del par que decora el escudo. No en balde, además, la ciudad prosperó siempre en la inmediatez de esa margen barrosa y aún hoy, dos de los tres millones de habitantes de la ciudad viven no lejos de ella, en una franja litoral que se extiende desde Retiro hasta Núñez y que se interna desde la costa y sus añadidos no más de diez, de quince, de veinte cuadras.
Desde Retiro hacia Núñez quiere dec...