XUL SOLAR, SACERDOTE DE LA BELLEZA
Por Elsa Maluenda
Corría el año 1924 cuando Xul Solar regresó a Buenos Aires después de 12 años de permanencia en Europa. Allí había frecuentado a los nuevos artistas y apreciado las obras de quienes cambiaron radicalmente la forma de hacer, ver y pensar el arte.
En Londres, París, Munich, Florencia o Milán, durante la "Gran Guerra" y los primeros años del lapso transcurrido entre las dos grandes guerras del siglo XX, hubo quienes no marcharon al frente, ni marcaron el paso al son de las bandas militares y dejaron un legado que sobrevivió al horror, al exterminio y a la censura.
Ese "arte degenerado" tal como lo calificara "El gran dictador" llegó para quedarse, para subvertir los cánones, para mostrar otra cosa que las representaciones clásicas y académicas de la belleza.
Con este bag...