NO ABORTARÁS LEGALMENTE EN MI CIUDAD
por Mariane Pécora
A Gabriela no le alcanzaba el dinero. El sujeto le propuso hacerle el aborto sin anestesia. Gabriela nunca pudo olvidar el dolor. Tenía 18 años.
Claudia, corrió mejor suerte, llegó a juntar el dinero necesario para que este mismo sujeto le practicara un aborto con anestesia. No sintió dolor. Pero todavía recuerda el manoseo obsceno del tipo mientras le ayudaba a vestirse. Tenía 19 años.
Fernanda no cayó en la cuenta de su embarazo hasta la cuarta falta. Era tan delgada que no lo había notado. El embarazo estaba avanzado. Quién le practicó el aborto le introdujo, el día anterior, un apósito en su vagina. Hay que provocar la dilatación el cuello del útero, dijo. Fernanda corrió el riesgo de desangrarse antes de llegar a la mañana. Tenía 18 años.
A Soledad le dieron l...