La Corte Suprema de Justicia denegó el recurso extraordinario presentado por los trabajadores de la ex Industria Metalúrgica Plástica Argentina (IMPA) y avaló el fallo de la Sala A de la Cámara Comercia que declara inconstitucional la ley que expropió la planta a favor de la Cooperativa de Trabajo 22 de Mayo. De esta manera, la empresa corre el riesgo de ser desalojada, con el agravante de que quedarán sin trabajo 130 empleados. También serán clausurados el bachillerato popular, el centro de salud y el centro cultural instalados en el predio por la cooperativa.
Eduardo Murúa, referente de la metalúrgica recuperada subrayó que «IMPA para algunos sectores es una palabra maldita, seguramente por ser la madre de las experiencias de recuperación de fábricas y empresas por parte de sus operarios», y consideró «por este motivo, otras experiencias similares han conseguido la expropiación, mientras que IMPA permanece en una eterna lista de espera: “siempre digo que ningún juez se hubiera atrevido a declarar inconstitucional a otras fábricas. Nosotros tuvimos enfrentamientos, somos rebeldes en algún sentido, no bajamos ninguna bandera, criticamos a todas las políticas de entrega de todos los gobiernos hasta este momento, criticamos el modelo extractivo que tiene nuestro país; sí defendemos algunas cuestiones pero no nos callamos. Entonces esto tiene un costo, y será ese el costo que tengamos que pagar”, explicó Murúa en dialogo con el programa radial Sueños Posibles, que conduce Alfredo Grande.
Murúa aseveró, también, que el IMPA, a pesar del nuevo revés judicial, atraviesa un excelente momento: “hoy estamos muy bien, superando en casi dos veces el salario de cualquier metalúrgica, trabajando bien, tratando de automatizar algo para seguir siendo productivos, porque sabemos que tenemos que mejorar nuestras máquinas. Estamos invirtiendo en nuestras maquinarias para mejorar todavía más la producción. La verdad que estamos bien en lo productivo, en lo comercial, creemos que tenemos sostenimiento por mucho tiempo, hicimos un trabajo enorme en el estudio de lo que teníamos qué hacer, qué era lo más rentable y creo que estamos en condiciones de decir que tenemos años de por lo menos estar trabajando, haciendo lo que mejor sabemos y ganando un salario que acompaña nuestras necesidades. Si estamos bien además servimos de ejemplo para que otros trabajadores tomen también sus fábricas. Y lástima que si bien hicimos bien los deberes para adentro, todavía nuestro movimiento no hizo bien los deberes para afuera, de unidad y fuerza, para conquistar algunas cosas que los gobiernos no han dado que es esto que pedimos a gritos, no por nosotros que ya tenemos nuestra fábrica sino por los compañeros que están quedando desempleados, nosotros sabemos lo que es un trabajador desocupado”.
Los trabajadores de IMPA presentaron a la Legislatura porteña un proyecto de ley de expropiación definitiva del inmueble. La empresa viene siendo gestionada por sus trabajadores desde 1998, cuando entró en quiebra.
En la planta de IMPA, ubicada en la calle Querandíes 4290 del barrio de Almagro, funciona además de la fábrica metalúrgica y la Universidad de los Trabajadores, un bachiller, Radio Semilla y el grupo DTL (integrantes de la Red Nacional de Medios Alternativos), el canal de televisión comunitaria Barricada TV, el Teatro Nora Cortiñas, entre muchos otros espacios. Que, han iniciado una campaña de lucha y resistencia denominada: No Pararán. Todos con el IMPA, que reciben adhesiones a través del correo electrónico: [email protected]