Vecinos de Villa Urquiza denuncian que las obras en curso para la construcción de la nueva sede comunal Nº12 pone en peligro los inmuebles linderos, por lo que autoridades de la Secretaría de Planeamiento Urbano decidieron detener la obra.
Los vecinos de la calle Holmberg al 2500 realizaron una protesta debido a qua la obra del nuevo edificio para la Comuna 12 está afectando las viviendas linderas al predio.
«Los vecinos están siendo precavidos por la falta de control que hay en las obras del Gobierno de la Ciudad en general y en la Comuna 12 en particular, donde tenemos el antecedente del derrumbe del gimnasio en Mendoza y Triunvirato, que provocó tres muertos, y de otra obra a pocas cuadras de la comuna donde murió un obrero», asegura comunero Pablo Om. Hace dos semanas, el edificio donde funcionaba la sede de la Guardia de Auxilio del gobierno de la ciudad comenzó a ser demolido para que allí se construya la sede comunal. Desde entonces los vecinos expresaron su preocupación porque la obra no exhibía el correspondiente cartel habilitante. El viernes pasado, los vecinos denunciaron que comenzaron a notarse «temblores», aparentemente generados por la demolición, y reclamaron la paralización de las obras.
Beatriz Massanisso, vecina del edificio lindero ubicado en Holmberg 2540, señaló que «hace 15 días comenzaron las obras y al principio eran ruidos molestos, pero el viernes pasado hubo temblores porque están demoliendo a 80 centímetros de la medianera».
«El viernes pedimos que se detenga la obra, pero hoy comenzaron de nuevo y empezaron a aparecer grietas en las paredes», expresó.
Ante esa situación, se hicieron presentes funcionarios de la Secretaría de Planeamiento Urbano porteña, quienes ordenaron suspender la obra hasta constatar que no se están afectando otros edificios.
Massanisso recordó que durante 2013, los edificios de esa cuadra fueron afectados por la obra que construyó un paso bajo nivel, ya que durante las excavaciones una de las máquinas viales arrancó el tendido eléctrico y rompió una caño maestro del tendido de agua potable.
En ese sentido, el comunero Pablo Om manifestó: «En la Comuna 12 tenemos un grupo de vecinos muy movilizados que está en alerta ante estas situaciones del Gobierno de la Ciudad, que por la ansiedad de potenciar el boom inmobiliario deja de lado el control en una zona que cada vez se inunda más».